Viajar a Disneyland Paris es un sueño hecho realidad para muchos, pero cuando decidí llevar a mi hija, que apenas tenía 6 meses, algunos me tacharon de loca. Decían que no disfrutaría y que no se acordaría de nada. Y aunque es cierto que quizás no recuerde el viaje, puedo asegurarles que mi pequeña disfrutó con cada momento mágico que vivimos juntas en aquel lugar encantado.
El Encanto de los Personajes y la Música:
A pesar de su corta edad, mi hija se deleitó con los coloridos personajes de Disney, la música y las deslumbrantes cabalgatas. A cada paso, sus ojitos se iluminaban y sus manitas se movían al ritmo de las melodías. Bailaba y reía como si entendiera que algo especial estaba sucediendo a su alrededor. Descubrí que Disneyland Paris es un lugar donde la magia no tiene edad y todos, incluso los más pequeños, pueden disfrutarla plenamente.
Temporada de Navidad: Belleza y Clima Frío:
Si planeas visitar Disneyland Paris con un bebé, mi recomendación es hacerlo durante la temporada de Navidad. El parque se viste con una atmósfera aún más mágica y festiva. Sin embargo, debes tener en cuenta que el clima en esa época puede ser extremadamente frío y lluvioso. Asegúrate de llevar ropa abrigada y resistentes impermeables para proteger a tu pequeño tesoro de las inclemencias del tiempo.
Logística y Alojamiento:
Al viajar con un bebé tan pequeño, es esencial tener en cuenta algunos detalles logísticos. Si reservas tu viaje a través de una agencia de viajes, asegúrate de obtener información clara sobre la ubicación de los autobuses Magical Shuttle que te llevarán a los hoteles Disney. Nosotros tuvimos problemas para encontrarlo y dimos vueltas por el aeropuerto durante un buen rato con el carrito y las maletas, lo cual fue complicado.
Respecto al alojamiento, recomendaría elegir habitaciones cerca de las instalaciones del hotel. De esta manera, estarás en el mismo edificio que el restaurante y evitarás tener que salir al frío durante la noche o para desayunar. En nuestro caso, nos alojamos en el Hotel Sequoia, donde descubrimos que la cuna carecía de colchón. Solo había unas sábanas en el suelo, lo cual nos obligó a tener a nuestro bebé durmiendo con nosotros en la cama. Sin embargo, en la habitación del hotel teníamos un hervidor de agua para calentar el biberón, lo cual resultó muy práctico.
Baby Care Center: Un Refugio para Padres y Bebés:
El parque cuenta con una sala maravillosa llamada Baby Care Center. En este espacio, encontramos todo lo que necesitábamos para cuidar de nuestro bebé. Había microondas para calentar la comida o la leche, cambiadores, tronas para sentar al pequeño, entre otras comodidades. Sin embargo, encontramos una dificultad al intentar ingresar con el carrito. A pesar de que mi pareja estaba disfrutando de una atracción y yo me encontraba sola con el bebé, no me permitieron entrar con el carrito. Intenté hablar con la encargada, pero no pudo entender mi situación. Creo que deberían considerar permitir el ingreso de carritos en casos especiales, como el de madres solas que necesitan ayuda adicional.
Conclusión:
A pesar de los desafíos logísticos y las dificultades que pudimos encontrar, no me arrepiento en absoluto de haber llevado a mi hija de tan solo 6 meses a Disneyland Paris. Verla disfrutar de los personajes, la música y las cabalgatas, fue una experiencia inolvidable para ambos. Aunque no lo recuerde, sé que el espíritu mágico de Disney quedará en su corazón para siempre. Así que, si estás pensando en llevar a tu bebé a Disneyland Paris, ¡adelante! No te prives de vivir la magia junto a tu pequeño, ¡será un viaje inolvidable para toda la familia!
